1. En una sartén grande, calentar un poco de aceite de oliva a fuego medio.

2. Añadir la cebolla picada, el ajo y el chile verde y cocinar hasta que estén blandos y ligeramente dorados, unos 8 minutos.

3. Escurrir los tomatillos verdes enteros y añadirlos a la sartén. Cocinar otros 5 minutos, machacándolos ligeramente con una cuchara para que suelten sus jugos.

4. Pasar la mezcla a una batidora y añadir el caldo de pollo o de verduras y las ramitas de cilantro. Licuar hasta obtener una mezcla homogénea.

5. 5. Verter la salsa resultante en la misma sartén en la que se cocinaron los tomatillos. Sazonar al gusto con sal y pimienta y volver a calentar a fuego medio (intensidad 3-4).

6. Cuando la salsa esté caliente, añadir los huevos de uno en uno, procurando que no se toquen entre sí.

7.Tapar la sartén y cocinar hasta que las claras estén bien cocidas y las yemas al punto deseado. Para yemas blandas, cocine de 3 a 5 minutos; para medianamente cocidas, cocine de 5 a 6 minutos; y para bien cocidas, cocine al menos 9 minutos.

8. Cuando los huevos estén cocidos, servir cada huevo en un plato con una porción de salsa verde y decorar con crema fresca, aguacate y cilantro picado al gusto.

9. Servir con tortillas de maíz calientes

10. ¡buen provecho!

¿Sabías que los tomatillos no son realmente tomates?

En náhuatl, "tomatl", también conocidos como tomates de cáscara, miltomates o tomates verdes, son frutas pequeñas y redondas, de color verde o amarillo, originarias de América Central y México. Aunque a menudo se les llama tomates verdes, los tomatillos pertenecen a la especie Physalis, una botánica distinta. Gracias a su sabor único y ligeramente ácido, son uno de los frutos más populares en México y un ingrediente imprescindible en la cocina mexicana.