4 cucharadas de aceite vegetal o de oliva
12 chiles morita limpios y sin semillas
2 dientes de ajo grandes
2 Tomatillos
1 Taza de agua caliente
Sal al gusto
1. Calentar el aceite en una sartén a fuego medio. Sofreír los chiles por tan sólo un par de segundos para no quemarlos. Retirar del aceite y reservar. Remojar 6 de los chiles sofritos en el agua caliente durante unos 8-10 minutos.
2. Mientras tanto sofreír los ajos en el aceite donde se friéron los chiles (aprox. 1 minuto). Agregar los tomatillos y dorar moviendo constantemente de 3 a 4 minutos.
3. Una vez remojados los chiles, sacar del agua y poner en la licuadora con un par de cucharadas del agua de remojo y añadir el resto de los ingredientes. Moler todo hasta obtener la consistencia deseada, se puede agregar más agua en caso de ser necesario. Sazonar con sal y ¡lista está la salsa!
Variante:
Los tomates pueden sustituirse por tomatillos (tomates verdes mexicanos) y mezclarse con 125 g de cebollas finamente picadas.