3 chiles anchos sin semilla
1/2 diente de ajo grande
1/2 cebolla en cubos chiquitos.
2 chiles de árbol (Opcional para darle más picor)
1/2 taza de aceite vegetal
1. Tatema los chiles en un comal.
2. Corta la cebolla y ajo en cubos pequeños.
3. Una vez tostados los chiles, los puedes procesar en la licuadora o en un molcajete hasta que queden con una consistencia de polvo.
4. Mezclar los chiles en polvo con ajo y cebolla.
5. Calienta el aceite a 180°C aproximadamente
6. Agrega el aceite caliente a los chiles. (Usa un recipiente que tolere el calor, evita plásticos)
7. Incorpora a perfección, rectifica sal y pimienta molida al gusto.
8. Échate un taquito con tu nueva salsa favorita.