1 calabaza de Hokkaido (aprox. 1 kg)
500 ml de agua
Una pizca de sal
300g de azúcar
1,5 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de clavo de olor molido
3 naranjas + 1 más para decorar
Salsa de tequila y vainilla
35g de crema pastelera de vainilla en polvo
650 ml de leche de su elección
1 shot (35 ml) de tequila
35g de azúcar de su elección
100 ml del almíbar de calabaza producido durante la cocción (o al gusto, según la consistencia deseada para la salsa)
1. Se coloca el azúcar, el agua, el jugo de naranja y las especias en una olla grande y se pone a fuego lento. Se deja que el azúcar se disuelva lentamente, removiendo con frecuencia.
2. Mientras tanto, se lava la calabaza, se le quitan las semillas y se corta en trozos grandes. Se puede hacer un corte en la piel de los trozos de calabaza para ayudar a la calabaza a absorber los azúcares y las especias.
3. Se añaden los trozos de calabaza al líquido caliente, se tapa la olla y se deja cocer durante 15 a 25min o hasta que esté muy blanda y "confitada". Se retira del almibar resultante y se reserva.
4. Para la salsa de vainilla y tequila, se combinan en un bol el polvo de pudín con el azúcar. Mientras tanto, se pone la leche a hervir a fuego lento y se incorporan con cuidado el polvo de pudín, seguido del tequila. Se bate continuamente para evitar que se formen grumos hasta que espese el pudín. Antes de servir, se añade el almibar de calabaza al pudin hasta conseguir la consistencia de salsa deseada.
5. Se sirve caliente bañada con salsa de vainilla-tequila, rodajas de naranja y chocolate negro.
Nota: El tiempo de cocción de la calabaza puede variar según el tipo de calabaza que utilice y el grosor de sus rodajas de calabaza.